3. Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado.
4. Confíen en el SEÑOR para siempre, porque el SEÑOR es la Roca de la eternidad.
5. Pues él abatió a los que moraban en lo alto; humilló hasta la tierra a la ciudad enaltecida; la derribó hasta el polvo.
6. El pie la pisoteará, los pies de los afligidos, los pasos de los necesitados.
7. La rectitud es el camino para el justo. Tú, que eres recto, allana la senda del justo.
8. Ciertamente, siguiendo el camino de tus juicios te hemos esperado, oh SEÑOR; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma.
9. Mi alma te espera en la noche; mientras haya aliento en mí, madrugaré a buscarte. Porque cuando tus juicios se manifiestan en la tierra, los habitantes del mundo aprenden justicia.”
Isaías 26:3-9